El tribunal ordenó el desalojo de Larisa Dolina de su apartamento en Khamóvniki. Cómo una operación inmobiliaria de élite se convirtió en un precedente judicial y cómo terminó el conflicto mediático.
El Tribunal Municipal de Moscú ordenó el desalojo de Larisa Dolina y de los miembros de su familia de un apartamento de lujo ubicado en el distrito de Khamóvniki. La cantante también fue privada del derecho de uso de la vivienda. La decisión, dictada el 25 de diciembre de 2025, puso fin a uno de los conflictos inmobiliarios más comentados del año y provocó una fuerte reacción en los ámbitos jurídico e inmobiliario.
Cómo una operación de alto nivel se convirtió en un precedente judicial
La historia comenzó a principios de 2025, cuando la compradora Polina Lurié respondió a un anuncio de venta de un apartamento en el centro de Moscú. Tras la visita al inmueble, las partes siguieron el procedimiento habitual del mercado: se entregó un anticipo, se firmaron los contratos preliminar y definitivo de compraventa, y la operación fue registrada oficialmente en el registro estatal.
Sin embargo, una vez concluidas todas las formalidades, la vendedora se negó a desalojar el apartamento y a devolver el dinero recibido. Larisa Dolina afirmó que había firmado el contrato bajo la influencia de estafadores y que no era consciente de las consecuencias de la operación.
Por qué los tribunales inicialmente apoyaron a la artista
Los tribunales de distrito, municipal y de casación respaldaron en un primer momento la posición de la cantante. La base fueron peritajes que indicaban que la transacción se había realizado «bajo un error». Este enfoque generó un amplio debate y fue objeto de discusión en los medios de comunicación y en el entorno profesional.
En otoño de 2025, el caso recibió el nombre no oficial de «esquema Dolina», como ejemplo de una situación en la que incluso una operación registrada puede ser revisada con efecto retroactivo.
El punto de inflexión: la decisión del Tribunal Supremo
El giro clave se produjo en diciembre. El Tribunal Supremo de la Federación de Rusia señaló que el registro estatal de la operación y el hecho de haber recibido los fondos tienen carácter prioritario, y que el comprador de buena fe debe estar protegido por la ley.
El 16 de diciembre, el tribunal dictaminó que la artista debía desalojar el apartamento. En caso de no cumplir voluntariamente la decisión, las actuaciones posteriores pasaron a la competencia del Tribunal Municipal de Moscú.
Decisión final y sus consecuencias
El 25 de diciembre, el Tribunal Municipal de Moscú estimó la demanda de la compradora y ordenó el desalojo de Larisa Dolina y de los miembros de su familia del inmueble en disputa. Las posibilidades de nuevos recursos quedaron prácticamente agotadas.
La postura de las partes
En el momento de la publicación, los representantes de Larisa Dolina no habían comentado la decisión judicial. Anteriormente, la defensa insistía en que la operación fue resultado de una influencia fraudulenta y no reflejaba la verdadera voluntad de la vendedora.
Por qué esto es importante más allá de las celebridades
Los juristas califican este caso como significativo para el mercado inmobiliario. La decisión del tribunal:
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confirmó la prioridad de la protección del comprador de buena fe;
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limitó la práctica de revisar operaciones después de su registro;
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redujo la incertidumbre jurídica en el mercado de la vivienda de lujo.
La historia del apartamento en Khamóvniki se convirtió no solo en un conflicto inmobiliario, sino también en una señal clara: incluso un nombre famoso no garantiza excepciones dentro del marco legal.