¿Cómo un género cifrado con triángulos en los nombres se convirtió en la base de la electrónica oscura moderna? Descubre la historia del Witch House: desde el álbum canónico de Salem hasta la potente ola de raves ucranianos.
El género Witch House hace tiempo dejó de ser una curiosidad de internet o una broma estética. Hoy es un fenómeno musical complejo y multidimensional que recorrió el camino desde el underground estadounidense de finales de los años 2000 hasta una potente ola rave de Europa del Este, la cual literalmente evitó que el género desapareciera.
Origen del género: de la broma al culto
El Witch House se formó a finales de los años 2000 y comienzos de los 2010 como reacción a la música electrónica brillante y predecible de aquella época. El propio término fue introducido por el artista Pictureplane — inicialmente de forma irónica, sin la intención de crear un movimiento musical completo.
Sin embargo, muy pronto el nombre quedó asociado a un sonido y una estética concretos. El Witch House no se desarrolló a través de los clubes, sino mediante plataformas de internet, sellos DIY y cultura visual. Fue un género de la era de Tumblr, Bandcamp y el YouTube temprano: cerrado, extraño y deliberadamente “incómodo”.
Sonido y atmósfera: Drag, oscuridad y tiempo estirado
En su etapa inicial, el Witch House a menudo se denominaba Drag — del verbo inglés to drag, “arrastrar”. Este término describe con precisión la esencia del género: la música parece estirar el tiempo, sumergiendo al oyente en un estado denso e hipnótico.
Características clave del sonido:
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ritmos ralentizados con influencias del chopped & screwed y del hip-hop sureño
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percusión apagada y sorda, a menudo sin ataque marcado
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voces distorsionadas: pitch-shift, ralentización, susurros
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sintetizadores oscuros, drones y capas ambientales
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elementos de darkwave, industrial, noise, ambient
No es música de baile en el sentido clásico, sino una escucha ritual: música de estado, no de momento.
Estética VHS y ocultismo: el código visual del género
El Witch House fue uno de los primeros géneros donde la identidad visual tuvo tanta importancia como el sonido.
Elementos característicos:
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simbología oculta, signos rituales y pseudo-esoterismo
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ruido VHS, glitch, grano e imágenes borrosas
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portadas oscuras, deliberadamente “rotas”
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símbolos Unicode en los nombres de los proyectos
Es importante destacar que el uso de símbolos como †, ▲, ‡, ✝ tenía un objetivo práctico. Era una estrategia de “anti-búsqueda”: los artistas se volvían intencionadamente difíciles de encontrar para los algoritmos y el público masivo.
Proyectos como Ritualz o ▲Ṓ▲ existían como entidades cifradas, reforzando la sensación de un culto cerrado.
Clásicos del género: Salem y la “biblia” del Witch House
Al hablar de la formación del género, es imposible no mencionar a Salem.
Su álbum King Night (2010) se considera el lanzamiento canónico del Witch House, prácticamente la “biblia” del género. Fue allí donde se consolidaron:
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un ritmo lento y viscoso
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un groove hip-hop oscuro
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una atmósfera ritual
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una estética de inquietante distancia
Otros nombres importantes de la ola clásica:
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oOoOO
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White Ring
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Crim3s
El fenómeno de Europa del Este: la segunda vida del género
A mediados de los años 2010, el Witch House en Estados Unidos y Europa Occidental perdió visibilidad.
Y es precisamente aquí donde comienza el capítulo clave de la historia del género.
Ucrania y la CEI: cuando el Witch House se convirtió en rave
En Europa del Este, el Witch House no solo sobrevivió — evolucionó.
Productores de Ucrania, Rusia y los países de la CEI aportaron al género:
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un golpe rave más duro
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energía de club y un enfoque de sound system
Sellos como Witching Hour, festivales locales y raves (“Witch-out”, Skot) transformaron el Witch House de un paisaje sonoro meditativo en un ritual nocturno oscuro y agresivo.
Es precisamente esta escena la que mantiene vivo al género hasta hoy, dando forma a su sonido contemporáneo.
Fase moderna: Witch House, Phonk y Wave
En los años 2020, el Witch House se cruza cada vez más con nuevos géneros:
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dark phonk
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wave
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trap atmosférico
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electrónica post-trance
Muchos oyentes actuales llegan al Witch House a través del Phonk y la Wave, descubriendo en él su fuente oscura original.
Uno de los proyectos contemporáneos más destacados es Ships in the Night, un ejemplo de cómo el género puede ser melódico y cinematográfico sin perder su atmósfera hechicera. Ya no es “anti-música”, sino electrónica oscura y madura.
Por qué el Witch House vuelve a ser relevante
El Witch House ha demostrado ser sorprendentemente resistente:
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no depende de las tendencias
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no está atado a los algoritmos
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se adapta fácilmente a nuevos géneros
Hoy en día no es solo un estilo, sino un ecosistema estético que une sonido, imagen y una sensación de misterio.
El Witch House ya no es un género-broma ni un artefacto de internet.
Es una línea oscura de la música electrónica que continúa evolucionando — lenta, densa y obstinada, como corresponde al verdadero sonido Drag.