Glitch — un género de música electrónica nacido de los errores y fallos digitales. Historia, artistas clave e influencia moderna del Glitch en la música y el arte visual.
En el mundo de la música electrónica, desde hace tiempo ya no existen fronteras entre el ruido y la melodía. Lo que a principios de los 90 se consideraba un «sonido defectuoso», hoy se ha convertido en un género completo. Estamos hablando del Glitch, un estilo musical que transformó los fallos y distorsiones digitales en una herramienta artística.
Cómo surgió el Glitch
El nombre del género proviene de la palabra inglesa glitch, que significa «fallo» o «error». A principios de los años 1990, músicos de la escena experimental comenzaron a interesarse por este enfoque, inspirados en artefactos informáticos, chasquidos de reproductores de CD, el ruido de cintas dañadas y los errores digitales de los primeros sintetizadores de software.
Uno de los primeros sellos que consolidó el género fue el alemán Mille Plateaux. En 1999 publicaron la compilación Clicks & Cuts, donde los chasquidos, cortes y fragmentos «corruptos» se convirtieron en la base de las composiciones musicales. Esto se convirtió en el manifiesto del Glitch.
Características sonoras
La principal característica del Glitch es el uso de sonidos «erróneos»:
- chasquidos y cortes digitales;
- tartamudeos de muestras (stutter effect);
- archivos de audio distorsionados;
- ruidos y sobrecargas digitales.
Los músicos deforman deliberadamente el material: lo ralentizan, lo cortan, superponen ruido, transformando lo accidental en estética. El Glitch puede combinarse con IDM, ambient e incluso techno, manteniendo siempre su rasgo principal: la imprevisibilidad.
Pioneros y nombres clave
- Oval – grupo alemán cuyos primeros álbumes sentaron las bases del género.
- Alva Noto – maestro del minimalismo y del ruido digital, uno de los líderes del sello Raster-Noton.
- Autechre y Aphex Twin – representantes del IDM que usaron ampliamente elementos glitch.
- Fennesz y Ryoji Ikeda – exploradores de estructuras sonoras en la frontera entre música y arte contemporáneo.
El Glitch hoy
Hoy en día, el Glitch se utiliza no solo en la electrónica experimental, sino también en la música pop. Se pueden escuchar elementos del género en Radiohead (álbum Kid A), en las obras de Flying Lotus e incluso en bandas sonoras de videojuegos.
Visualmente, la cultura Glitch se asocia con el «glitch art» – gráficos distorsionados, errores digitales y rupturas visuales que complementan perfectamente la estética sonora.
Curiosamente, muchos músicos glitch utilizan la técnica del databending – abren archivos de audio en editores gráficos como Photoshop y luego los «guardan» de nuevo como sonido, creando estructuras de ruido imprevisibles.
El Glitch no es solo la música de los errores. Es la prueba de que incluso un fallo puede convertirse en arte, si uno sabe escuchar en él ritmo y estética.